El Paraíso es el lugar más afectado de Colima por huracanes
- ISO Agencia
- 16 jun 2018
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Colima, Col.
El estado de Colima es una zona vulnerable ante la presencia de huracanes debido a que se encuentra en el Océano Pacífico, por lo que cada año en la temporada de ciclones tropicales existe una gran posibilidad de que se presenten fenómenos hidrometeorológicos de este tipo en las costas de la entidad. La playa El Paraíso ubicada en municipio de Armería es la comunidad más dañada, recientemente en el 2015 y 2018 ha sido destrozada por el paso de los huracanes.
Afectados
A casi 3 años de que el huracán Patricia causara afectaciones en Colima, algunas personas de El Paraíso mencionan que no han recibido el apoyo que el Presidente de México les expresó un día, así lo recuerda el señor Gonzalo García Esquivel, ramadero perjudicado, “en ese momento apareció Enrique Peña Nieto prometiendo un Paraíso nuevo, un malecón, calles nuevas, cocinas para cada ramada, lo cual nunca ha llegado”.
En entrevista Gonzalo García señala que al estar destruido su negocio a los 15 días le dieron trabajo levantando su ramada y proporcionándole un ingreso de mil cien pesos semanales, ya que en ese momento no contaba con trabajo. También menciona que en esa visita junto con Peña Nieto estuvieron presentes otros personajes políticos, “al igual vino el candidato a la presidencia José Antonio Meade, prometiendo también las nubes y las estrellas” quien en ese momento era secretario de Desarrollo Social de la Federación.
En el 2015 hubo personas que no evacuaron las zonas de riesgo por temor a que les robaran sus pertenencias “no queríamos abandonar nuestras cosas, lo poco que tenemos, porque es un sacrificio obtener todo esto y eso es lo que cuidamos, también nos dedicamos a tratar de recuperar algo de la madera para restablecernos, ya que la madera es cara y ahí es donde nosotros los propietarios procuramos quedamos para cuidar nuestras cosas”, dijo.
“Nos tumbó toda nuestra ramada y casa habitación porque aquí es donde vivimos, nos dejó secos, sin nada”, además tiempo después del acontecimiento “todos nos pudimos volver a instalar con lo que pudimos porque esa vez trajeron máquinas y eso para la foto nomás, yo tuve que contratar una maquina pagándole 600 pesos la hora así que a mí en ningún momento me ayudaron”, agregó.
María Rosa Avalos Sánchez tiene un restaurante conocido como “La Capacha” en la playa, es otra afectada por el huracán Patricia, menciona que en ningún momento recibió apoyo por parte del gobierno “de ellos no recibimos nada, el Gobierno Federal sólo nos dio un crédito, nunca nos dio dinero, al contrario, fue un crédito de 40 mil pesos que nosotros teníamos que pagar mes con mes, y si te atrasabas con los pagos te cobraban intereses. Más bien te cobran, porque todavía lo seguimos pagando”.
“Con ese crédito nos echaron la soga al cuello porque realmente no nos ayudaron en nada. Con ese dinero comíamos, comprábamos palapa para nuestro cuarto y cosas para nuestro aseo personal”, indica María Rosa. Además señala que “los políticos vienen y nomás nos dicen que sí nos van a ayudar y al final nada. Nos dijeron que nos iban a levantar nuestras ramadas, que nos iban a construir un cuarto de material y nomás nada, sólo vinieron a tomarse la foto”.
Recuerda que al llegar Patricia “nosotros nos quedamos en un hotel de aquí del Paraíso, mientras estaban presentes los impactos del huracán desde una ventana nos tocó ver los fuertes vientos, la lluvia, como se caían, tronaban las enramadas, los árboles y todo el mueble de los restaurantes se los llevaba el mar”.
La comerciante afectada explica que el proceso de recuperación ha sido complicado “nosotros mismos nos levantamos, como pudimos quitamos todo el cochinero, barrimos y conseguimos una máquina que nos rentaron a 600 pesos la hora, ya de ahí la misma arena de aquí nos la echaron para rellenar el terreno. El huracán se llevó todo, no nos dejó nada”.

Huracanes recientes en el estado
En los últimos años Colima ha sido afectado por la presencia de huracanes, los que causaron daños fueron “Jova” en 2011, “Patricia” en el 2015 y “Bud” en 2018. El huracán Jova alcanzó la categoría 3, según cifras del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) el 11 de octubre se ubicó a 110 km al oeste-suroeste del municipio de Manzanillo, con vientos de entre 160 y 195 Kilómetros por hora considerado con un índice de peligrosidad fuerte.
Jova causó afectaciones en varios municipios del estado, siendo los más perjudicados Manzanillo, Tecomán y Armería donde se registraron pérdidas tanto materiales como humanas, resultando 2 personas fallecidas, casas y ramadas destruidas, desborde de ríos, daños en distintas vialidades, pérdida de ganado, inundaciones, daños en las producciones agrícolas y evacuaciones en diferentes comunidades, en otros municipios como Villa de Álvarez y Colima hubo puentes que colapsaron, arroyos desbordados, árboles caídos, así como viviendas inundadas. De acuerdo con El Universal, Colima tuvo daños por 599 millones 358 mil pesos en infraestructura.
Por su parte Patricia es considerado como uno de los ciclones tropicales más intensos, debido a que presentó vientos superiores a los 250 Kilómetros por hora, colocándose como huracán categoría 5. Para el día 23 de octubre de 2015 la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) dio a conocer que a las 7:00 horas el huracán se encontraba a 235 Kilómetros al suroeste de Manzanillo, con vientos máximos sostenidos de 325 kilómetros por hora y rachas de hasta 400 Km/h.
En el caso de Patricia sólo se contabilizaron daños materiales para Colima, los municipios ubicados en la costa fueron los más castigados por el fenómeno. Una de las comunidades más afectadas fue la de El Paraíso en el municipio de Armería, donde todos los negocios y ramadas quedaron completamente destruidos, por lo que decenas de personas perdieron sus restaurantes y su principal fuente de ingresos. Según Reforma el daño en Colima fue de mil 700 millones de pesos.
En cuanto a la capital del estado colapsó un puente en la calle José Antonio Díaz por lo que tuvo que cerrarse la circulación vial para evitar accidentes, fue hasta un año después cuando en 2016 terminó la construcción de dicho puente con una inversión superior a los 5 millones de pesos.
El último huracán que pasó por el Pacífico fue Bud, en su trayectoria el 10 de junio de 2018 generó afectaciones de nueva cuenta en la infraestructura de El Paraíso, los establecimientos de comida fueron los más golpeados con un saldo de ocho destruidos por completo y 20 con daños parciales. Las vialidades principales y las redes de drenaje también resultaron deterioradas debido a los escombros y piedras que arrastró el agua.

Acciones al respecto
El Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), informó que se autorizaron 265.9 millones de pesos al estado de Colima en el 2015 para la reconstrucción de infraestructura federal y estatal en sector carretero, deportivo, hidráulico, naval y vivienda por la “ocurrencia” de los huracanes Jova (2011), Cristina, Marie (2014) y Patricia, así como la tormenta tropical Manuel en 2013.
Tras el paso de huracanes por las costas de Colima se han presentado diferentes proyectos para proteger a la comunidad de El Paraíso ante la presencia de fenómenos hidrometeorológicos. Uno de ellos lo presentó la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en el 2016, donde se contemplaba la construcción de rompeolas, servicio de drenaje y agua potable, tablaestacado, dunas de protección, un puente vehicular y otro peatonal, vialidades secundarias, sistema eléctrico así como telefónico.
Con este modelo se buscaba elevar la altura de las ramadas sobre el nivel de la playa, con el objetivo de que las olas no impactaran con los negocios en caso de saliera el mar. El proyecto tenía un costo superior a los 250 millones de pesos pero no fue aprobado.
Para el 2017 la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano (SEIDUR) dio a conocer otro proyecto diferente al planteado por la CMIC, pero con un valor de alrededor de 100 mdp; después de un año no ha sido efectuado.
Luego de que el huracán “Bud” pasara por el Pacífico durante junio de 2018 generando afectaciones a las ramadas de El Paraíso, el gobernador de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez, informó que se tiene un proyecto estimado en 150 millones de pesos con lo cual se solventaría la problemática, pero no se cuenta con los recursos para ponerlo en práctica.
Ante la presencia de fenómenos naturales existen instituciones que tienen una gran responsabilidad para apoyar a la población, Protección Civil es una de ellas porque tienen la labor de brindar atención antes, durante y después de una situación de emergencia.
Ricardo Urzua Moctezuma, Director de Operaciones de Protección Civil Estatal de Colima, comentó en entrevista lo que se realiza ante la llega de un huracán “llevamos a cabo diversas medidas preventivas, empezando desde el monitoreo, la limpieza de los causes, mantenimiento del equipo y ya en este año nos basamos en los puntos críticos que tenemos identificados”.
Ricardo Urzua dijo que la presencia del huracán Patricia sólo tuvo consecuencias materiales “afortunadamente fueron daños materiales que se dieron, no acorde a los esperado, pero si hubo afectaciones sobre todo en estructuras de espectaculares, techos de lámina caídos, algunos derrumbes en vialidades y encharcamientos”.
El Director de Operaciones mencionó que en el 2015 Protección Civil realizó algunas actividades para prevenir a las comunidades vulnerables “se dio seguimiento al huracán, ya conforme se iba viendo la magnitud y la intensidad se empezaron a tomar medidas hasta llegar al punto de pedir a la población que no saliera y se resguardara en sus viviendas, la gente que estaba en los lugares de riesgo fuera trasladada a otra zona de menor riesgo”.
Por su parte las personas afectadas dijeron que se les avisó de la llegada del huracán Patricia “procedimos a quedarnos resguardarnos en donde no nos hiciera daño bajo nuestra propia responsabilidad, sí fuimos invitados por la SEDENA y por Protección Civil, nos recomendaron evacuar la zona pero tomamos la decisión de quedarnos por los robos que se presentan”, expresó Gonzalo García Esquivel.
María Rosa Avalos manifestó que “esa vez si vino Protección Civil y a todos nos avisaron que nos saliéramos, ya el que no se salió corrió el riesgo bajo su propia responsabilidad, pero no se sale uno porque los de afuera vienen a ver el desastre y se llevan las cosas”.
Rosa Ortega es otra comerciante que tiene una ramada en El Paraíso, dice que ante la llegada de un fenómeno natural es notificada por las autoridades, incluso así lo hicieron para esta temporada 2018 “vienen y nos avisan, de hecho hace unos días vinieron y nos avisaron que venía un huracán, para que recogiéramos el mueble”.

Recomendaciones
Raymundo Padilla Lozoya, investigador de la Universidad de Colima sobre huracanes, argumenta que existen materiales que soportan estos fenómenos incluso de categoría 4 o 5, pero influye la forma en la que se construyen las viviendas “hay casas que fueron construidas con materiales resistentes como ladrillo y el techo lo pusieron con lamina de concreto, ante los fuertes vientos esas laminas salieron disparadas afectando a otras viviendas porque son láminas de concreto muy pesadas. Las viviendas no están siendo construidas con técnicas adecuadas para poder soportar un fenómeno de esta categoría como Patricia”.
Al realizar un recorrido en el 2015 por las zonas afectadas en Jalisco, Padilla Lozoya se percató de que la mayoría de las enramadas se encontraban caídas a excepción de una “al acercarme a ese restaurante vi al dueño y le pregunté que cómo su palapa había sido la única que soportó los embates de Patricia, el señor me dijo que en el huracán Jova del 2011 su enramada había quedado totalmente destruida y que desde esa ocasión tardó alrededor de 2 años en hacerle modificaciones con materiales más resistentes que soportaran un huracán”.
El investigador sugiere revisar las construcciones para evitar una destrucción ante la presencia de huracanes “otra de las cosas más importantes es que debemos darle mantenimiento a nuestras viviendas o a nuestras enramadas en caso de tener restaurantes, muchas veces las personas cuando compran una casa de infonavit o de alguna constructora creen que ya con eso van a poder resistir los embates de un fenómeno natural”.
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